26/11/2025
Desde Suzhou hasta Shanghái, pasando por autopistas y calles concurridas, el AgiBot A2 recorrió 106,3 km respetando normas de tránsito y adaptándose a distintas superficies. El récord -el mayor jamás logrado por un robot bípedo- marca un antes y un después para la integración de robots humanoides en entornos reales, más allá de los laboratorios.
El robot AgiBot A2, de 1,69 m de altura, partió en la noche del 10 de noviembre desde la ciudad china de Suzhou. Tras un trayecto de tres días -el 10, 11 y 12 de noviembre- por calles y carreteras, llegó al emblemático paseo marítimo Bund, en Shanghái, el 13 de noviembre.
La distancia total recorrida: 106,286 km, la mayor jamás lograda por un robot bípedo en un entorno urbano real. Con esto, el AgiBot A2 ingresó al libro de récords mundiales.
Las imágenes y videos difundidos por la empresa muestran al robot caminando junto a ciclistas y scooters, circulando por autopistas y calles comunes, adaptándose al tránsito y a superficies irregulares -algo impensado para robots hasta hace pocos años.
Hasta ahora, los robots bípedos cumplían misiones en entornos controlados o industriales. Este recorrido demuestra que un humanoide puede moverse en tráfico real, con peatones, ciclistas, autos y superficies urbanas variadas -un paso gigantesco hacia su integración cotidiana.
El AgiBot A2 no solo caminó: se movió respetando normas de tránsito, lo que implica sensores, procesamiento en tiempo real, decisiones autónomas y adaptación a escenarios imprevisibles. Es la materialización de la inteligencia artificial física en el mundo real.
Detrás del logro, hay una intención clara: demostrar capacidad tecnológica, liderazgo en robótica y preparar el terreno para una futura convivencia con humanoides en ciudades. Según analistas, el mundo podría tener más de mil millones de robots humanoides para 2050.
Asistencia en ciudades: guía de personas, atención en espacios públicos, ayuda a discapacitados, control de tránsito peatonal.
Servicios urbanos y logística: inspección de infraestructura, entrega de paquetes, monitoreo, mantenimiento.
Atención al cliente y retail: recepción en comercios, información, asistencia en tiendas.
Emergencias y rescate: robótica de apoyo en desastres, lugares de difícil acceso, rescate en entornos peligrosos.
Compañía y cuidado personal: ayuda a adultos mayores, soporte en hogares, compañía asistida por IA.
La versatilidad de un robot bípedo, móvil y autónomo como A2 abre un abanico enorme de posibilidades.
Seguridad y regulación: circular por calles implica riesgos reales. Es necesario definir normativas para la circulación de robots humanoides.
Convivencia con humanos: entender cómo reaccionan personas, vehículos y peatones ante un robot en movimiento.
Autonomía y mantenimiento: tasas de carga, reparaciones, adaptabilidad a condiciones climáticas o imprevisibles.
Costos y escalabilidad: fabricar y mantener robots así implica costos elevados. Hacerlo masivo será un desafío.
El récord no significa que estemos "listos" aún, pero sí que damos un paso significativo.
El recorrido de AgiBot A2 entre Suzhou y Shanghái no es solo un récord deportivo: es un punto de inflexión para la robótica humanoide. Representa la transición de prototipos de laboratorio a actores reales en la ciudad.
Este hito invita a imaginar -y preparar- un futuro en donde convivamos con robots que caminan, trabajan, asisten y están presentes en la vida cotidiana. Un futuro más cercano -y más tangible- de lo que muchos creían posible.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
26/11/2025
25/11/2025
Eventos