De un cubo Rubik a una fábrica de aplicaciones: la historia del emprendimiento que hoy factura USD 2 millones al año

Una historia que no nació en un garaje, sino girando un cubo Rubik

Antes de que existieran los smartphones y mucho antes de que las apps fueran parte de la vida cotidiana, dos jóvenes programadores comenzaron a experimentar con algoritmos inspirados en la lógica del cubo Rubik. Su objetivo era simple: entender cómo funcionaban los patrones, combinaciones y secuencias.

Sin darse cuenta, estaban dando los primeros pasos en lo que más tarde sería su empresa de desarrollo de software.

El cubo, que para muchos es solo un juego, para ellos se transformó en un entrenamiento mental que luego trasladaron al mundo digital.

De hobby a empresa: cómo nació la factoría de apps

A comienzos de los 2000, cuando el concepto de "aplicación" apenas existía, decidieron crear herramientas digitales simples para computadoras y primeras generaciones de dispositivos móviles. Eran tiempos en los que casi no había mercado, pero sí una ventaja enorme: ser pioneros.

Desarrollaron apps de utilidades, juegos lógicos, calendarios, agendas y pequeños programas diseñados para resolver problemas cotidianos.
El boca en boca los llevó a trabajar con empresas locales... y más tarde internacionales.

Cuando llegaron los smartphones, ellos ya tenían algo que pocos tenían: experiencia real.

La clave del crecimiento: anticiparse al mercado

Mientras muchas compañías recién se estaban adaptando al nuevo ecosistema móvil, ellos ya habían entendido cómo pensar, diseñar y programar para pantallas pequeñas.

Eso los llevó a:

• Trabajar con marcas que necesitaban digitalizar servicios.

• Crear apps para empresas que daban sus primeros pasos online.

• Desarrollar soluciones a medida para sectores como salud, logística, educación y entretenimiento.

Y, lo más importante, lograron crear un modelo de negocio escalable.

Un presente marcado por la inteligencia artificial y el software a medida

Hoy la empresa factura alrededor de USD 2 millones al año, un número que refleja crecimiento constante y adaptación a nuevas tendencias.

Actualmente combinan:

• Desarrollo de apps móviles

• Sistemas empresariales

• Soluciones basadas en IA

• Automatización de procesos

• Consultoría tecnológica

En un mundo donde los negocios dependen cada vez más de la digitalización, su enfoque pasó de "hacer apps" a "resolver problemas" con tecnología.

El secreto que nunca cambiaron

A pesar del crecimiento, uno de los momentos más repetidos entre los fundadores es que todo empezó con lo mismo: la curiosidad.

Ese impulso inicial nacido de un cubo Rubik sigue siendo parte de la cultura interna de la compañía:
la idea de que cada problema tiene una solución escondida y que encontrarla es una mezcla de creatividad, técnica y perseverancia.

Inspiración para nuevos emprendedores

La historia demuestra tres puntos clave:

1. Las grandes ideas pueden nacer de lo simple.
   No hace falta esperar el "momento perfecto": a veces todo empieza jugando.

2. Ser pionero marca la diferencia.
   Adelantarse a una tendencia permite crecer cuando el mercado explota.

3. La curiosidad es más importante que el talento.
   Preguntar, investigar y explorar lleva a descubrir oportunidades que otros no ven.

Un cubo Rubik, dos mentes inquietas y una tecnología que todavía no existía fueron suficientes para crear una empresa que hoy factura millones y sigue expandiéndose.

Una historia que recuerda que la innovación empieza con algo tan simple como una buena idea y la valentía de llevarla a la práctica.