09/06/2025
En un movimiento digno de ciencia ficción, Amazon anunció que comenzará a entrenar robots con piernas para que puedan llevar tus pedidos hasta la puerta de tu casa. El proyecto, en fase experimental, combina inteligencia artificial, movilidad avanzada y visión computarizada, y marca una nueva etapa en la automatización de la logística. ¿El repartidor del futuro? Tal vez tenga dos piernas, sensores y no necesite descanso.
Hasta ahora, los robots eran esos brazos metálicos que veíamos en fábricas o en videos virales cargando cajas. Pero Amazon quiere llevar esa idea mucho más lejos -y literalmente, más cerca de tu casa. ¿Cómo? Entrenando robots con piernas para que sean los encargados de dejarte el paquete en la puerta.
Sí, caminando. Como si fueran personas. O al menos, algo parecido.
El gigante del e-commerce presentó este mes su nuevo experimento: robots humanoides entrenados por inteligencia artificial, pensados para integrarse en el proceso logístico de última milla. El nombre del robot es Digit, una creación de la empresa Agility Robotics, y su apariencia mezcla lo funcional con lo inquietante: tiene dos piernas, sensores en la cabeza y una agilidad que no esperarías de un montón de tuercas.
No es un capricho de ciencia ficción. Los robots sobre ruedas funcionan muy bien... hasta que se enfrentan con una vereda rota, un escalón o una puerta cerrada. Ahí es donde los humanos siguen teniendo ventaja: podemos adaptarnos. Y eso es lo que busca Amazon con este experimento. La idea es que Digit pueda moverse en entornos pensados para humanos sin necesidad de modificar la infraestructura urbana.
Un robot con piernas puede caminar por la vereda, evitar obstáculos, tocar el timbre, dejar el paquete y volver al vehículo. No necesita rampas ni caminos especiales. Puede hacer lo que haría un repartidor humano, pero sin cansarse, sin reclamar aumentos y sin parar por lluvia o calor.
Digit no solo tiene piernas: tiene cerebro, o al menos algo que se le parece. El robot está siendo entrenado con modelos de inteligencia artificial generativa, los mismos principios que usa la IA para crear textos, imágenes o traducir en tiempo real. En este caso, se usan para aprender tareas complejas de manera autónoma: cómo moverse, cómo equilibrarse, cómo reaccionar ante una puerta trabada o un perro que se cruza en el camino.
Amazon asegura que el entrenamiento es continuo y que estos robots están pensados para colaborar con los humanos, no para reemplazarlos de inmediato. La empresa aún está muy lejos de un despliegue masivo, pero lo que se está probando ahora es clave: ¿puede un robot caminar por un depósito o un barrio sin causar problemas ni accidentes?
Como siempre que la automatización avanza, surge una pregunta incómoda: ¿esto va a reemplazar empleos humanos? La respuesta no es simple. Amazon afirma que el objetivo es complementar, no sustituir. Que estos robots asumirán tareas repetitivas y de alto desgaste físico para liberar a los empleados humanos a otras más estratégicas.
Sin embargo, la historia nos dice que, cuando una tecnología se vuelve eficiente y barata, la tentación de usarla para reducir costos es muy grande. Si un robot puede entregar 300 paquetes al día sin almorzar ni enfermarse, ¿cuánto tiempo pasará hasta que se vuelva el nuevo estándar?
No es la primera vez que Amazon se adelanta al futuro. Su red de almacenes ya cuenta con miles de robots que clasifican productos, los trasladan y los preparan para envío. La novedad ahora es que la automatización quiere salir a la calle. Llevar la última milla a otro nivel. Literalmente, hacerla caminar.
La empresa también trabaja con drones, inteligencia artificial predictiva y hasta desarrollos en visión nocturna para optimizar entregas. Pero nada había capturado tanto la atención como Digit: el robot que, si todo sale bien, podría estar golpeando tu puerta en los próximos años.
Voces a favor celebran el avance como un salto natural en la evolución tecnológica. Los robots humanoides, dicen, son la forma más eficiente de adaptarse al mundo real sin modificarlo. Si todo está diseñado para humanos (puertas, escaleras, pasillos), ¿por qué no usar máquinas con forma humana?
Otros, más críticos, señalan los riesgos: accidentes, pérdida de empleos, fallos inesperados. ¿Qué pasa si un robot cae sobre una persona o se "confunde" de casa? ¿Cómo se garantiza la seguridad?
Amazon insiste en que este es solo un piloto, una fase de pruebas con supervisión constante y aprendizaje continuo. Pero el debate ya está abierto.
Tal vez parezca exagerado ahora. Pero hace 15 años, pedir algo por internet y recibirlo al otro día también lo era. La tecnología avanza más rápido de lo que podemos imaginar. Y Amazon no quiere quedarse atrás.
Digit es solo el primer paso -o el primer par de pasos, mejor dicho- hacia una nueva era en la logística: una en la que el repartidor tiene sensores en lugar de ojos y placas de titanio en lugar de músculos. ¿Fascinante o perturbador? Vos elegís.
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11/06/2025