05/06/2025
Jorge Mas, copropietario de Inter Miami, visitó Argentina para reunirse con funcionarios del gobierno de Javier Milei y explorar oportunidades de inversión. El enfoque principal está en el ámbito futbolístico, especialmente en el contexto de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), pero también se consideran otros sectores estratégicos.
En el universo del fútbol moderno, el nombre de Lionel Messi brilla con fuerza en cualquier parte del planeta. Pero si hay un lugar donde ese nombre tiene un peso especial, es en su país natal: Argentina. Ahora, el club que lo tiene como emblema, Inter Miami, quiere abrir su propio capítulo en la tierra del 10.
En febrero de 2025, Jorge Mas, presidente y copropietario de Inter Miami, aterrizó en Buenos Aires con una agenda tan cargada como ambiciosa. Acompañado por empresarios y asesores, se reunió con funcionarios de alto nivel del gobierno argentino, incluido el presidente Javier Milei, para explorar oportunidades de inversión en el país sudamericano. Y si bien se habló de negocios en múltiples rubros, el fútbol fue el gran protagonista de los encuentros.
Primero lo obvio: una oportunidad de expansión. El club, fundado en 2018, ya no es solo una promesa del fútbol norteamericano. Desde la llegada de Messi, y con un proyecto sólido detrás, se transformó en una de las franquicias deportivas más relevantes de América.
La posibilidad de invertir en Argentina surge en un momento particular: el gobierno de Milei impulsa con fuerza la legalización de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), un modelo que permitiría que los clubes, hoy en manos de asociaciones civiles sin fines de lucro, puedan recibir capitales privados para profesionalizar su gestión. El modelo ya existe en muchas partes del mundo -España, Inglaterra, Estados Unidos- y para Inter Miami, es terreno conocido.
Según trascendió en medios como Infobae y AS USA, la intención de Jorge Mas sería adelantarse a esa apertura del mercado y posicionarse como uno de los primeros inversores de peso en el fútbol argentino.
Durante su visita a Buenos Aires, Jorge Mas se reunió con una lista notable de dirigentes políticos:
Javier Milei, presidente de la Nación.
Karina Milei, secretaria general de la Presidencia.
Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación.
Juliana Santillán, diputada nacional y promotora de la ley de SAD.
Daniel Scioli, secretario de Deportes de la Nación.
Los encuentros fueron organizados en parte por el empresario Guillermo Tofoni, vinculado al negocio del fútbol internacional y conocido por gestionar los amistosos de la Selección Argentina.
Según los medios, el clima de las reuniones fue "positivo, con perspectivas de colaboración a largo plazo". Y aunque aún no hay una confirmación oficial sobre el desembarco de Inter Miami en un club argentino, se habló de proyectos "ambiciosos y transformadores".
Para Mas, el fútbol es mucho más que un deporte. Es una plataforma. Y lo ha demostrado: bajo su presidencia, Inter Miami pasó de ser una franquicia recién nacida a una potencia regional con valor internacional. Con Messi como símbolo, el club no solo ganó partidos, también generó millones de dólares en derechos de TV, sponsors y venta de entradas.
Ahora, con Argentina como objetivo, Mas entiende que el potencial está tanto en lo económico como en lo simbólico. Porque invertir en el país de Messi, donde el fútbol se vive con el corazón, tiene un valor emocional que trasciende lo financiero.
En ese marco, la camiseta firmada por Messi que Jorge Mas le regaló a Milei y a su hermana Karina durante la visita no fue solo un gesto amistoso: fue un mensaje político, una carta de presentación.
Aunque el eje de la visita fue deportivo, la mirada de Jorge Mas no se limita al césped. Como presidente de MasTec, una multinacional estadounidense especializada en ingeniería, energía e infraestructura, también exploró oportunidades en esos sectores.
La empresa ya tiene presencia en Latinoamérica y busca expandirse en el mercado argentino si el contexto económico acompaña. Energías renovables, obras públicas y telecomunicaciones son algunas de las áreas en análisis, según fuentes cercanas al equipo del empresario.
Es imposible hablar de Inter Miami sin hablar de su emblema. Lionel Messi no estuvo presente en las reuniones políticas, pero su figura estuvo en todas las conversaciones. Para muchos, el propio Messi podría jugar un rol más activo en los próximos meses, si los planes de inversión en Argentina avanzan.
No son pocos los que imaginan a Messi como parte de una futura estructura dirigencial o como nexo natural entre Inter Miami y el fútbol argentino. Por ahora, el 10 se mantiene al margen, enfocado en la MLS y en la Copa América, pero todos saben que su influencia será clave.
El proyecto de las SAD no tiene consenso unánime en Argentina. La AFA, liderada por Claudio "Chiqui" Tapia, se opone firmemente al ingreso de capitales privados en los clubes, y muchos hinchas comparten esa postura.
Sin embargo, en tiempos de crisis económica y urgencia financiera, varios clubes de ascenso, e incluso algunos de Primera División, verían con buenos ojos una inyección de fondos que les permita mejorar infraestructura, saldar deudas o reforzar sus planteles.
Inter Miami, con su gestión moderna y su imagen global, podría ser un socio estratégico ideal para aquellos que apuesten a abrirse al modelo de SAD.
Por ahora, no hay anuncios oficiales. Pero todo indica que la relación entre Inter Miami y Argentina recién empieza. Jorge Mas ya hizo la primera jugada. Ahora resta ver cómo reacciona el tablero político, la AFA y los clubes.
Lo que está claro es que el fútbol argentino está en plena transformación. Y que el club de Messi, el mismo que revolucionó la MLS, quiere escribir su nombre también en el país que lo vio nacer.
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